Vía de la Plata

Vía de la Plata

 

 

La Ruta de la Plata es el camino secular aprovechado desde tiempos prehistóricos por los pueblos del Oeste de la Península. Este camino, históricamente, ha sido un paso natural entre el Golfo de Cádiz y el Cantábrico.

Esta característica de camino natural fue, inteligentemente, aprovechada por el Imperio Romano, y durante la romanización fue la principal calzada entre Emérita Augusta (Mérida) y Astúrica Augusta (Astorga), teniendo como objetivo principal unir y comunicar entre si, la Lusitania, la Bética y la Tarraconense, con vistas a la dominación de cántabros y astures. Posteriormente se extendería hacia Sevilla y Cádiz por el Sur, y hasta León y Astúrica por el Norte.

Pocos recorridos de la Península Ibérica tienen una importancia semejante a la de este trazado. Aprovechado a lo largo de milenios, hace más de cuatro mil años, era ya utilizado para el paso de ganados en sus recorridos estacionales, y hoy también lo usan los pastores trashumantes de León y Extremadura. Camino comercial de los tartesos, militar de los cartagineses, vía de romanización de la mitad de la Península, espacio para la conquista árabe de Hispania, territorio para la repoblación cristiana, y en tiempos más modernos, como acceso decisivo en la Guerra de la Independencia.

 

Durante el medievo y hasta el presente, ha sido utilizada la Ruta de la Plata como un camino peregrino a Santiago de Compostela, aún cuando, con las modificaciones habidas en dicha calzada romana a lo largo de los siglos, siendo en parte transformada en cañada real y el resto en la carretera N-630, cruza de Norte a Sur la provincia de Zamora, para enlazar con el “camino francés”.

Esta no es la única ruta de peregrinaciones proveniente desde el Sur (aunque sí la más importante) ya que los peregrinos salían de sus casas y hacían muchos caminos que confluían en la Vía de la Plata. Muchos peregrinos, una vez en la vía principal de la Plata, seguían su peregrinación hasta el camino francés para continuar por él; otros, ya en Zamora, se encaminaban por el camino sanabrés pasando por Tábara con dirección a Puebla de Sanabria, Orense y Santiago, o adentrándose por el camino portugués, penetraban por Portugal y salían por Chaves hacia Galicia.