Resistir para luego crecer

El Patronato de Turismo presenta su plan estratégico de subvenciones para un ejercicio en el que el sector deberá sostenerse primero y coger impulso a continuación

En estos momentos, el turismo es “inexistente” en Zamora. Las múltiples restricciones impuestas para frenar la tercera ola se combinan con un mes de enero tradicionalmente malo para el sector y dan lugar a un panorama vacío. Así lo ve el responsable del área en la Diputación Provincial, Jesús María Prada, que visualiza un año 2021 dividido en dos fases: una, pensada para resistir los envites finales del COVID; y otra para recuperar el impulso y crecer, una vez la coyuntura sanitaria lo permita.

Prada parte de la base de que el verano de 2021 será una etapa “más normalizada”, con mejores datos que los de julio y agosto de 2020. Se estima que, para entonces, la vacunación habrá avanzado de manera sustancial y que, por tanto, un gran porcentaje de la población habrá logrado ya la deseada inmunización contra el COVID. Esa coyuntura facilitará un incremento de la movilidad y una mejora de los datos negros de los últimos meses.

En ese contexto, el Patronato de Turismo, encabezado por el propio Prada, publicó este viernes en el Boletín Oficial de la Provincia su plan estratégico de subvenciones para 2021. La idea de los responsables provinciales va en la línea de su planteamiento para el futuro inmediato, y consiste en mantener los apoyos a las oficinas de turismo y a la apertura de monumentos para conservar los empleos relacionados y mantener la maquinaria engrasada para cuando el COVID dé paso a una vida normalizada.

Dentro de esta estrategia general, el documento incorpora las líneas de subvención entre las cuales se repartirá el presupuesto. La primera de ellas servirá para la promoción de las fiestas declaradas de interés turístico. Aquí, por ejemplo, la Junta Pro Semana Santa de Zamora recibirá 35.000 euros para “potenciar” la Pasión en la ciudad, más allá de que este año las procesiones vuelvan a quedar frustradas por la pandemia.

Por otro lado, el Patronato de Turismo también mantendrá su aportación para la apertura de oficinas de turismo y puntos de atención a los visitantes. El objetivo es que estos espacios se mantengan vivos en las diferentes comarcas, a pesar de que en los primeros meses del año se prevea poco movimiento. El gasto previsto en este caso fluctúa entre los 3.000 euros para San Mamed y los 17.000 euros que recibirán Puebla de Sanabria, Galende o Toro.

También estará repartida la línea de subvenciones para la apertura de monumentos en diferentes municipios de la provincia. El Patronato de Turismo cumplirá con el convenio con el Obispado de Zamora e inyectará 142.810 euros para que las diferentes iglesias y conventos de la diócesis cuenten con personal para recibir a los visitantes que se acerquen a conocer el valor artístico y arquitectónico del interior de los templos. Aparte de este acuerdo, también habrá dotaciones más modestas para diferentes ayuntamientos.

Más allá de estas cuestiones, el Patronato de Turismo mantendrá una aportación de 150.000 euros para la promoción del enoturismo, a través de las llamadas rutas del vino, y concederá subvenciones para apoyar a Azehos y a Zamora 10, o para respaldar la labor que presta la asociación de amigos del Camino de Santiago en este doble Año Santo que ya ha comenzado.

Además, la idea del Patronato de Turismo es ir recuperando eventos y actividades a medida que avance el año. Por ejemplo, Prada mantiene la esperanza de retomar un evento con gran aceptación en la sociedad zamorana como es el desfile de mascaradas que suele celebrarse en el mes de octubre. El tiempo dirá si es posible.

Fuente: www.laopiniondezamora.es