Garbanzo de Fuentesaúco

Garbanzo de Fuentesaúco

 

 

Con un agradable sabor y una silueta marcada por un pico curvo y pronunciado, el garbanzo de Fuentesaúco se produce en 21 términos municipales del sureste de la provincia, en la comarca de la Guareña. Su capital es, precisamente, la localidad de Fuentesaúco. Se cultiva en suelos con buen drenaje, de textura franca o franco-arenosa, con pH ligeramente ácido y niveles bajos o medios de calcio asimilable. Esta legumbre amparada por una Indicación Geográfica Protegida se almacena, envasa y -en ocasiones- elabora en la misma zona de producción, ampliada por el sur hasta abarcar la comarca de La Armuña, debido a la gran relación existente entre ambas comarcas. Su tamaño es medio, de modo que el peso de cien garbanzos alcanza los 40-50 gramos. Tiene gran capacidad de absorción de agua, superior al 100% en diez horas. Una vez cocido, presenta el albumen mantecoso y escasamente granuloso, con una piel especialmente blanda. Solo salen al mercado con garantía de origen avalada por el etiquetado del Consejo Regulador los garbanzos secos procedentes de industrias de envasado y los precocinados o cocinados en industrias elaboradoras, que hayan superado todos los controles del proceso. Y es que los garbanzos con el sello de la IGP pueden elaborarse en industrias inscritas en el consejo, mediante precocción o cocción, que consiste en las fases de remojo (hidratación mediante inmersión durante un máximo de 24 horas), escaldado (una primera precocción), enfriamiento rápido (mediante cascadas de agua fría, eliminando posibles impurezas) y envasado, manual o mecánico.